Cuando decidí viajar sola a Irán, pensé que la llegada al aeropuerto de Teherán sería como en las películas: policía con perros esperándote al bajar del avión y unos tipos registrándote. ¡Cuál fue mi sorpresa cuando vi que las mujeres que iban en el vuelo se ponían tranquilamente el hijab antes de bajar del avión! (las azafatas ni siquiera se lo habían puesto al bajar los pasajeros) y, además, el control de pasaportes es un proceso normal como en cualquier aeropuerto. Eso sí, como lleves un pasaporte lleno de sellos de otros países como el mío, prepárate porque el policía se tomará el tiempo que haga falta hasta que compruebe que no llevas el sello de entrada a Israel.

Teherán es una ciudad enorme, llena de calles impolutas y bien estructuradas, con buenas carreteras, semáforos y muchos coches, muchos de ellos conducidos por mujeres. Y es que el pueblo iraní, a diferencia de lo que nos venden en la televisión, es un pueblo con una gran cultura y sensibilidad que les lleva a no tirar papeles al suelo y a tener bastante respeto hacia sus vecinos.

Viajar sola a Irán

Mujer iraní frente a un palacio ©espíritu femenino

Mi plan  de ataque al llegar a esta ciudad era conseguir cumplir con todas las citas y visitas previstas, craso error si tienes que atravesar varias veces una ciudad de 17 millones de habitantes y con una calle, antes llamada Avenida Pahlevi, que mide 23 km.

Ir en taxi por esta ciudad resulta toda una aventura pues con tanto atasco te da tiempo a observar todo lo que te rodea. Desde mujeres con unos hijabs de diseño de colores paseando por calles donde se alquilan apartamentos por 10.000€ al mes y se compran ropa en Prada, hasta mujeres con shador negro comprando maquillaje y tapadas hasta las orejas en medio del Gran Bazar: el mayor bazar de Oriente Medio y el más profesional de todos, sus comerciantes tienen tanto poder que hasta influyen en las decisiones políticas.

Mujeres de Irán

3 amigas iranís ©espíritu femenino

En el Gran Bazar también tienen cabida las mujeres. Algunas de ellas regentan negocios y, por supuesto, las clientes son mayoritariamente féminas. Pasear por sus intrincados pasajes supone ver una procesión de velos negros de las mujeres más conservadoras y de jóvenes con IPhone que cada vez se dejan más pelo al aire y se maquillan para ir cambiando imposiciones procedentes de la revolución. Las peluquerías, que como os podréis imaginar tienen cortinillas para que los hombres no puedan ver el interior, son el universo femenino del «sin pañuelo», un universo maravilloso lleno de sorpresas por descubrir…

Mujeres de Teherán, viajar sola a Irán

Niñas en escuela de Teherán ©espíritu femenino

Dicen que Teherán se ve en menos de 24 horas, pero si quieres entender la cultura iraní, es una buena plataforma de lanzamiento ¡y yo ya me he tirado de cabeza!

Alice Fauveau

El próximo verano partirá el primer grupo de viaje de Focus on Women a Irán. Alice Fauveau ha estado en este milenario país durante esta semana, organizando el viaje y concretando todas las actividades que nuestras viajeras van a disfrutar durante esta aventura tan especial y auténtica. Si estás interesada en recibir más información sobre este viaje escríbenos a info@focusonwomen.es